Este jueves pasado la Policía Nacional capturó a 14 personas que serian miembros del "Clan Usuga" que opera en el urabá Chocoano la banda se dedicaba a blanquaer dineros provenientes del narcotrafico por medio de la venta y compra de oro a favor del "clan usuga".
Lo que sorprende a las autoridades es que quien dirijia a esta banda delictiva era Jose Genaro Murillo Murillo, ex alcalde del municipio de Sipi en el periodo (2004/2007) a quien tambien se le conoce con el alias de Genaro.
Lo que sorprende a las autoridades es que quien dirijia a esta banda delictiva era Jose Genaro Murillo Murillo, ex alcalde del municipio de Sipi en el periodo (2004/2007) a quien tambien se le conoce con el alias de Genaro.
Al ex mandatario se le señala de tener vínculos con 'sebastian' cabecilla de esta organizacion al margen de la ley designado a la zona del Urabá por alias Otoniel, para que fuera quien manejara las finanzas de la comercialización del oro proveniente de la minería ilegal.
Las autoridades establecieron que los entables (minas ilegales) y comercializadoras de oro que administraban esta red al servicio de la banda de Otoniel, producían como mínimo un promedio de seis libras de oro semanales, representando esto aproximadamente unos 265 millones de pesos (semanales) y que durante el año habrían sumado $13.780 millones.
Dichas comercializadoras habrían tenido una rentabilidad promedio, durante los tres últimos años, de $55 millones, los cuales se encontraban en circulación a través de una red organizada entre 'mineros' dueños de comercializadoras y el Clan Úsuga, entre quienes repartían sus dividendos.
Las autoridades establecieron que los entables (minas ilegales) y comercializadoras de oro que administraban esta red al servicio de la banda de Otoniel, producían como mínimo un promedio de seis libras de oro semanales, representando esto aproximadamente unos 265 millones de pesos (semanales) y que durante el año habrían sumado $13.780 millones.
Dichas comercializadoras habrían tenido una rentabilidad promedio, durante los tres últimos años, de $55 millones, los cuales se encontraban en circulación a través de una red organizada entre 'mineros' dueños de comercializadoras y el Clan Úsuga, entre quienes repartían sus dividendos.
