Cuando llegaron a nuestro Hogar Infantil, a pesar de que trataron de vender una imagen diferente de la Administración pasada, encontraron una institución cuyo mayor y único problema era y sigue siendo la planta física, ya que el hogar gozaba de muy buena dotación de elementos como colchonetas nuevas donadas por el mismo ICBF, cunas, neveras, sillas, mesas, platos y otras cosas donadas por el municipio de Quibdó bajo la administración del doctor Francis Ceballos, y otro tanto donado por nosotros los padres de familia mediante actividades con las jardineras para compra de televisores, grabadoras y DVD para facilitar el proceso de enseñanza y aprendizaje de nuestros hijos.
El Hogar Infantil estaba bien dotado, tenía muchos elementos adquiridos con dineros del ICBF, tenemos información de que la Fundación Casa Hogar, ayudados por un funcionario del almacén del ICBF sacaron elementos como colchonetas, cunas y mesas en buen estado bajo el rótulo de “inservible” para llevárselos para sus otros programas los fines de semana cuando la Directora no está, alegando que fueron autorizados por el ICBF-Quibdó dizque porque en el mismo contrato, o sea que la Fundación Casa Hogar puede hacer y deshacer con lo que encontraron en el Hogar Infantil Huapango, solo porque firmaron un contrato con el ICBF-Chocó.
A parte de esto, bajaron notablemente la calidad de la alimentación, quitaron por completo la leche que es un alimento fundamental para los niños, la quitaron porque es muy cara y porque según ellos en el centro zonal del ICBF-Quibdó, les dijeron que todos los colados son sin leche, y si los están colocando en los pedidos y facturas. Muchos padres de familia sabemos que al Hogar no llegan; a algunas madres les ha tocado ver las bienestarinas sin leche y con aspecto de crudas, y en general las íngrimas porciones dizque de alimentos que reciben nuestros hijos allá.
A algunos niños los están llevando al medio día para que almuercen en sus casas, porque los de la Fundación creen que nuestros hijos son indigentes o que en las casas nos estamos muriendo del hambre. Sabemos que algunas veces los alimentos no alcanzan y algunos niños se quedan sin probar nada, mientras los padres de familia estamos tranquilos creyendo que nuestros hijos están siendo atendidos.
Muchos padres de familia que se han percatado de la situación, han retirado los niños, pero otros pensamos que la solución no es quitarles a los niños el derecho al servicio.
Durante el año han habido brotes de vómitos y diarreas que han sido ocultados estratégicamente por la enfermera, otra enemiga que tienen niños ahí, ella todo lo hace en pro de la Fundación al igual que las jardineras quienes conocen perfectamente los pormenores del mal servicio que se está prestando, pero solo hablan bajo cuerdas por miedo a que les quiten los contratos de 3 meses que les dan.
La Directora dice que a ella no la tienen en cuenta para absolutamente nada, que no tiene acceso o entrada y salida de alimentos ni de nada, es un cero a la izquierda para la Fundación. En este sentido, los más perjudicados son nuestros hijos que son los que están recibiendo la mala atención. Los que tenemos niños en los últimos niveles, nos hemos enterado que este año hasta la parte pedagógica está bastante deficiente y con todo esto, pretenden los de la Fundación que los apoyemos para que se queden en el Hogar haciendo el negocio de sus vidas, colocando a la niñez de pantalla.
La representante legal dice descaradamente que no hay poder humano que le quite ese contrato, porque ella está apoyada por algunos funcionarios del ICBF en Quibdó, encabezados por la coordinadora del Centro Zonal quien maneja las “supervisiones” a su antojo; tenemos entendido que tiene totalmente envuelta y embobada a la directora regional quien no cree sino en lo que sale de la boca de la coordinadora del Centro Zonal, y que incluso, las personas que manejan la parte contable de dichas Fundaciones son las amistades de la coordinadora del Centro Zonal Quibdó, quien incluso es socia de una de las fundaciones (Pangaro).
Muchos padres de familia y miembros de la comunidad, conocemos perfectamente la real situación e incluso hemos hecho las denuncias a todo nivel, pero estas fundaciones tienen sus aliados en el mismo ICBF-Chocó, lo cual no permite que haya una investigación y unos resultados claros y serios, facilitando el enriquecimiento de algunos y el deterioro de los programas.
El Hogar Infantil Huapango atendía en mejores condiciones más de 200 niños y este año sabemos por el mismo personal, que nunca se han atendido esta cifra y que la asistencia de niños es maquillada mes a mes, porque la Fundación Casa Hogar les dice que si no registran más de los niños que realmente llegan, bajarán más los sueldos y recortarán personal, al parecer allí todo se maneja a través del chantaje y los temores.
Nos quejamos en el Chocó porqué el Gobierno Nacional no nos ayuda, pero ese no es realmente el punto, es que los mismos chocoanos alcahueteamos para que algunos se llenen los bolsillos con los dineros que el Gobierno destina para la atención de nuestros niños en el Chocó.
Queremos decirle a los padres incautos que decidan apoyar a la Fundación que viven totalmente desentendidos y despreocupados de los procesos de sus hijos, que les recomendamos que si van a volver a matricular con la Fundación, matriculen hasta el mediodía para que sus hijos tengan la oportunidad de comerse un almuerzo pobre pero digno en su casa, porque si estas fundaciones siguen encontrando quien los apoye y los alcahuetee en el negocio con los recursos de la niñez, las cosas van hacer cada vez peores, habrá fundaciones con más dinero en sus cuentas, con más poder económico cada día, pero también cada vez más niños y niñas sin atención, desertores de los programas o que no alcancen los objetivos propuestos por el Gobierno a través del proyecto: “de cero a siempre” porque por lo visto beneficia a muchos otros más que a los niños.
Nota de opinión ciudadana, este es un contenido generado por nuestros lectores y no refleja o compromete el pensamiento ni la opinión de condotosoyyo.com
Duele saber que los mismos chocoanos son complices de los procesos corruptos y aun sabiendo del perjuicio que se genera para ellos mismos y otros, siguen aconestando la perdida de recursos publicos destinados a atender poblacion tan vulnerable como es la primera infancia. Esto va a seguir ocurriendo mientras se siga creyendo que la solidaridad es ser complice de la corrupcion.
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