El Gobierno Nacional ha girado $96 mil millones en indemnizaciones administrativas y por orden judicial a mujeres indígenas víctimas de la violencia. Así lo confirma un balance entregado por la Unidad para las Víctimas con corte al 31 de julio de este año.
Los departamentos con la mayor cantidad de eventos son Cauca, Chocó y Nariño. El caso más común es el desplazamiento forzado.
La entidad también destaca que el 43% de los 14.709 giros se que han realizado, hasta el momento, se dieron entre el año 2018 a hoy.
El reporte establece que, de acuerdo con el Registro Único de Víctimas (RUV), a la fecha se encuentran incluidas 261.476 víctimas que se autorreconocen como mujeres indígenas y destaca la labor protagónica que han cumplido para sobreponerse a los hechos de violencia, marcando así una pauta de resiliencia.
Igualmente, reconoce el compromiso que han demostrado en la construcción de paz desde su cosmovisión y sabiduría ancestral, trabajando a diario por el restablecimiento de sus derechos y por visibilizar el papel activo de las mujeres indígenas en el país.
Del total de víctimas, el 3,88% tiene alguna discapacidad y el 27,66% son, actualmente, niñas y adolescentes.
La mayoría de las mujeres indígenas sufrieron desplazamiento forzado (77% del total de eventos), seguido por el confinamiento (6,52%) y la amenaza (5,73%).
Otro gran número de ellas provienen del Cauca (17,70%), el departamento con la mayor cantidad de eventos que han afectado a mujeres indígenas. Le siguen Chocó (16,86%) y Nariño (9,47%).
Al margen de las indemnizaciones, la Unidad para las Víctimas promueve la participación de las mujeres indígenas afectadas por la violencia en mesas territoriales: dos departamentales, 72 municipales y 20 mesas de municipios PDET.
El reporte establece que, de acuerdo con el Registro Único de Víctimas (RUV), a la fecha se encuentran incluidas 261.476 víctimas que se autorreconocen como mujeres indígenas y destaca la labor protagónica que han cumplido para sobreponerse a los hechos de violencia, marcando así una pauta de resiliencia.
Igualmente, reconoce el compromiso que han demostrado en la construcción de paz desde su cosmovisión y sabiduría ancestral, trabajando a diario por el restablecimiento de sus derechos y por visibilizar el papel activo de las mujeres indígenas en el país.
Del total de víctimas, el 3,88% tiene alguna discapacidad y el 27,66% son, actualmente, niñas y adolescentes.
La mayoría de las mujeres indígenas sufrieron desplazamiento forzado (77% del total de eventos), seguido por el confinamiento (6,52%) y la amenaza (5,73%).
Otro gran número de ellas provienen del Cauca (17,70%), el departamento con la mayor cantidad de eventos que han afectado a mujeres indígenas. Le siguen Chocó (16,86%) y Nariño (9,47%).
Al margen de las indemnizaciones, la Unidad para las Víctimas promueve la participación de las mujeres indígenas afectadas por la violencia en mesas territoriales: dos departamentales, 72 municipales y 20 mesas de municipios PDET.
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